¿POR QUÉ NO LOGRAMOS UNA VIDA SALUDABLE?

Dr. Uriel Gutiérrez
Director Médico Clínica Uros 

¿Quién no quiere sentirse y verse bien?, seguro que todos.

Sin embargo a pesar de la respuesta obvia, la gran mayoría de las personas falla en el intento de lograr una vida saludable.

A pesar de los consejos de vecinos, abuelos, conocidos o desconocidos o internet, no logra el cambio.

El problema radica básicamente en que no se entiende que cada individuo es diferente y se debe conocer los factores que afectan a cada uno.

Los consejos en salud deben ir de la mano de expertos que evalúen las variables del individuo.

Mucho énfasis se hace en la dieta y el ejercicio, pero ¿qué pasa si la persona no tiene tiempo, tiene alto nivel de estrés o psicológicamente no se adapta a cambios drásticos? Básicamente no se logra nada más que frustración, por tal motivo se debe:

  • Conocer la herencia, la genética: será muy importante para saber si somos vulnerables a enfermedades y definir nuestras fortalezas y riesgos.
  • Saber si somos endomorfos (básicamente los gordos), ectomorfos (personas delgadas), y mesomorfos (personas atléticas) o lo más seguro una combinación de estos, lo cual nos ayuda a saber el equilibrio entre la dieta y actividad física.
  • Nuestros gustos y tolerancia: Seguramente no lograremos hacer una dieta que no nos guste o que simplemente no toleramos, igualmente pasa con la actividad física. Hay muchas opciones y no todas son necesariamente ir al gimnasio.
  • La salud mental es definitiva para lograr los cambios necesarios y quitar cargas (como el estrés) que afectan aún más la salud de cada uno. Construir voluntad para el cambio de estilo de vida es tan importante o más que la dieta y el ejercicio.

En conclusión se debe hacer una dieta y actividad física de acuerdo a las recomendaciones anteriores, que pueden afectar a la persona, adaptarse a los cambios, (el trabajo y la edad por ejemplo) y buscar apoyo de expertos. Un ejemplo son los grupos de cirugía Bariátrica en donde el paciente no solo es valorado por el cirujano, si no por todo un equipo que incluye internista, nutricionista, psiquiatras y psicólogos para lograr resultados óptimos.